Programas que hicieron historia Leo Rivas
Programas de tv que le abrieron un espacio al rock nacional
Levantando olas breves pero impetuosas.
El gran musical
Por David Wapner
Levantando olas breves pero impetuosas.
El gran musical
Por David Wapner
1
A mediados de 1975, mi preocupación excluyente era mi banda de rock "elaborado", León Dormido. Ensayábamos en el altillo de Hugo Mazzeo, el bajista, a cinco cuadras de mi casa; todos éramos vecinos, de La Paternal. Tocábamos canciones que se llamaban "Tema del tonto", "Tema del asno": tocábamos temas.
2
A fines de aquel año, yo andaba detrás de una audición para tocar en "El gran musical", el programa de Leo Rivas, que emitía Canal 7.
Leo Rivas, un tipo afecto a decir latiguillos del tipo "¡arrimate (animate), tomate un mate!", o su variante "¡vamos, copate, tomate un mate!", conducía en los primeros 70 "El gran musical del mate", único espacio diurno en la radio comercial que transmitía rock nacional, y no sólo en grabaciones, también recitales en vivo. En el 74, "El gran musical" pasó a la televisión: media hora cada día (o una) en donde desfiló toda la fauna de bandas y solistas de esa época.
Yo quería que toquemos allí, y me puse en contacto con el productor, un tal Leguizamón.
"Leguizamón", les decía a mis compañeros Andrés, José y el Tano Mazzeo, y creaba una esperanza. "Leguiizamón", pensaba yo, como el Cuchi, a lo mejor debe ser hijo del Cuchi. No es nada raro que les haya dicho a mis amigos, "Leguizamón es el hijo del Cuchi". A lo mejor era así.
Leo Rivas, un tipo afecto a decir latiguillos del tipo "¡arrimate (animate), tomate un mate!", o su variante "¡vamos, copate, tomate un mate!", conducía en los primeros 70 "El gran musical del mate", único espacio diurno en la radio comercial que transmitía rock nacional, y no sólo en grabaciones, también recitales en vivo. En el 74, "El gran musical" pasó a la televisión: media hora cada día (o una) en donde desfiló toda la fauna de bandas y solistas de esa época.
Yo quería que toquemos allí, y me puse en contacto con el productor, un tal Leguizamón.
"Leguizamón", les decía a mis compañeros Andrés, José y el Tano Mazzeo, y creaba una esperanza. "Leguiizamón", pensaba yo, como el Cuchi, a lo mejor debe ser hijo del Cuchi. No es nada raro que les haya dicho a mis amigos, "Leguizamón es el hijo del Cuchi". A lo mejor era así.
3
Leguizamón se demoró en darnos una fecha, hasta que para el otoño de 1976 nos programaron una audición. Se me confunden las fechas; yo, para entonces, era un estudiante de medicina. Pero pudo haber sido marzo, o abril a lo sumo. Lo digo por el detalle de "Invisible". Después de habernos escuchado,
nos contó Leguizamón algo así: los capos de la compañía discográfica en donde grababa Invisible le había ordenado a Spinetta disolver la banda. Les sugería pasar a otra etapa, a una música más tranquila, porque se venía un cambio de mano. ¿Por qué nos contó eso, Leguizamón? ¿Para desalentarnos? ¿Para empujarnos a la separación también a nosotros? ¿Era una advertencia? ¿De qué? ¿Qué le importaba León Dormido?
A decir verdad, no habíamos tocado muy bien; yo, en especial, estaba muy nervioso. El volumen: falló el volumen. El estudio: en un piso pelado del edificio Alas. Leguizamón comentó "Ah, claro, en la línea de... " Y más cosas, que no decían nada. No me aguanté y le pregunté, "¿pero tocamos o no tocamos?"
nos contó Leguizamón algo así: los capos de la compañía discográfica en donde grababa Invisible le había ordenado a Spinetta disolver la banda. Les sugería pasar a otra etapa, a una música más tranquila, porque se venía un cambio de mano. ¿Por qué nos contó eso, Leguizamón? ¿Para desalentarnos? ¿Para empujarnos a la separación también a nosotros? ¿Era una advertencia? ¿De qué? ¿Qué le importaba León Dormido?
A decir verdad, no habíamos tocado muy bien; yo, en especial, estaba muy nervioso. El volumen: falló el volumen. El estudio: en un piso pelado del edificio Alas. Leguizamón comentó "Ah, claro, en la línea de... " Y más cosas, que no decían nada. No me aguanté y le pregunté, "¿pero tocamos o no tocamos?"
Recuerdo, desarmamos.
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